El hombre que plantaba árboles La Escuela Iniciativas Culturales
el_hombre_que_plantaba_arboles_1

La conmovedora historia de Eleazar Bouffier, un hombre bueno, que con su constante empeño logra transformar el mundo que le rodea, fue escrito por Jean Giono como un pequeño cuento titulado  “El hombre que plantaba árboles”. Una historia que no sólo despierta en nosotros un natural sentimiento de bondad, sino que también alimenta la esperanza de que un mundo mejor es posible.
Conscientes de que toda acción que realizamos tiene una consecuencia y que la realidad que vivimos no está determinada, nuestras acciones, la de uno de nosotros o la de muchos en conjunto pueden convertirse en un gesto revolucionario y transformador.
Lo que esta historia plantea no es algo extraordinario o increíble, sino que lo reconocemos próximo y posible, como fue visto por los numerosos lectores del cuento original, tanto fue así, que el propio Giono tuvo que aclarar en una carta dirigida al director del Departamento de Aguas y Bosques, el señor Valderyon, en 1957, la naturaleza alegórica del relato:

Querido Señor:                    

                     Siento mucho decepcionarlo, pero Eleazar Bouffier es un personaje inventado. El objetivo de esta historia es el de hacer amar a los árboles, o con mayor precisión: hacer amar plantar árboles (lo que después de todo, es una de mis ideas más preciadas). O, si se considera por el resultado; el objetivo es obtener el mismo resultado de nuestro personaje imaginario. El texto que usted ha leído en «Trees and life» ha sido traducido al Danés, Finés, Sueco, Noruego, Inglés, Alemán, Ruso, Checoslovaco, Húngaro, Español, Italiano, Yddish y Polaco. Cedo mis derechos gratuitamente a todas las reproducciones. Un americano me ha buscado recientemente para solicitarme la autorización para hacer un tiraje de 100 000 ejemplares del texto que van a ser repartidas gratuitamente en América (algo que tengo bien entendido y aceptado). La Universidad de Zagreb ha hecho una traducción al Yugoslavo. Este es uno de los textos que he escrito de los que me siento más orgulloso, porque cumple con la función para la que fue escrito. Dicho sea de paso, esta historia no me aporta ningún céntimo.              
                     Si a usted le es posible, me encantaría que pudiéramos reunirnos para hablar precisamente de la utilización práctica de este texto. Yo considero que es ya el tiempo de que hagamos una política favorable al árbol, a pesar de que la palabra política parezca bastante mal adaptada.              
                Muy cordialmente,       
               Jean Giono       

Disfruta de este ejemplo de cómo la cultura puede y debe despertar nuestra conciencia y  la aspiración que todos compartimos de un mundo más justo y hermoso.

Puedes ver el film de animación dirigido por Frédéric Back todos los miércoles de marzo 2016 a las 20:30 horas.

Entrada libre.