El aumento del nivel del mar, el deshielo de los casquetes polares, la acidificación de los océanos, las zonas muertas, las floraciones de algas nocivas, la decoloración de los corales, la disminución de las poblaciones de peces y el deterioro de los ecosistemas son fenómenos que revelan las consecuencias nocivas que se están experimentando a escala local y mundial en los océanos de todo el mundo.

Si nos centramos en el vertido de plásticos a los medios marinos, vemos que aproximadamente 8 millones de toneladas de plástico entran en los océanos cada año. Parte de ellos se acumula en 5 áreas donde convergen las corrientes marinas: los llamados giros. Al menos 5.25 trillones de piezas de plástico están actualmente ocupando los océanos, una tercera parte de los cuales se halla concentrada en la conocida como Gran Mancha de basura del Pacífico Norte (Great Pacific Garbage Patch).

Más de un millón de aves marinas, y cien mil mamíferos marinos mueren cada año debido a la contaminación derivada del plástico. La supervivencia de al menos 100 especies, incluida la foca monje Hawaiana y la tortuga cabezona (caretta caretta), pueden ser eliminadas por los plásticos; siendo también los plásticos un medio de transporte para especies invasoras, lo que amenaza los ecosistemas nativos.

También la economía sufre, pues se estima que, por ejemplo, los costes relacionados con la eliminación de residuos de las playas supone una media de 1.500 dólares y hasta 25.000 dólares/Tn.

Además, substancias químicas carcinogénicas, como los PCBs y DDTs son adsorbidos por el plástico, suponiendo un riesgo en su entrada en la cadena alimenticia.

Ante esta situación las primeras medidas que podemos tomar son la reducción en el consumo de plásticos y educar para que no se arrojen plásticos en lugares inadecuados (el suelo urbano, el medio natural, el saneamiento, etc.).

En el mundo también existen muchas iniciativas para combatir el aumento de la contaminación de los medios marinos, sinó observad la iniciativa de Boyan Slat, un joven aficionado al buceo, que con 18 años decidió que además de prevenir la contaminación había que buscar alternativas para limpiar los océanos.

Tres años más tarde, The Ocean Cleanup está a punto de ver la luz. Básicamente, el proyecto consiste en que el establecimiento de una red adecuada de limpieza, durante 10 años puede, ayudada por las corrientes marinas, eliminar pasivamente el 42% de la gran mancha de basura del Pacífico. De forma conservativa, esto supondría la eliminación de más de 70.000 toneladas de residuos flotantes.

¿Tendrán éxito en su empresa? Desde aquí esperamos que sí y que paso a paso con iniciativas como esta consigamos un medio marino y por qué no, un mundo descontaminado.

Fuentes:
1) UN: DG/ME/ID/2015/017
2) http://www.theoceancleanup.com/

Dos vídeos ilustrativos del trabajo de Bojan Slat y sus colaboradores: