Verano de filosofía.
Miércoles 17 a las 20 horas.

Todas las cosas se hallan entrelazadas la unas con las otras, formando un encadenamiento sagrado, y quizá no haya ninguna que se halle independiente de la otra. Todas están subordinadas y su conjunto constituye la belleza del universo.

                     Penetra hasta el interior del corazón de cada uno y permite también que todos puedan penetrar hasta el interior del tuyo.

                     Perfecciona a los hombres si puedes, y, si no puedes, recuerda que para ellos ha sido dado un sentimiento de benevolencia.

Estas ideas que expresa Marco Aurelio, el emperador filósofo, las podemos encontrar en la base del pensamiento budista, en la que nada que afecte al hombre nos es ajeno y en la que el sentimiento de compasión surge espontáneamente ante la observación de la unidad de la vida.

Oriente y Occidente presentan culturas aparentemente alejadas pero en las que, más allá de las formas, podemos encontrar sorprendentes similitudes en sus propuestas filosóficas.

Nos acercaremos a la filosofía budista y estoica a través de una obra representativa de cada una de estas tradiciones. Abordaremos el estoicismo a través de las reflexiones que Marco Aurelio nos dejó en sus meditaciones y al Budismo llegaremos a través del Dhammapada, una de las joyas de la literatura budista.

Ejercitándonos en la capacidad de observar en profundidad podremos descubrir que el mismo anhelo de autenticidad reúne a todos los hombres en una ética universal y atemporal que puede ser compartida más allá de cualquier diferencia.

En el núcleo del pensamiento de estas dos filosofías nos encontramos la idea de la fraternidad universal, el reconocimiento de que la felicidad individual nunca puede ser completa si nos vemos rodeados por el sufrimiento de los demás. Es cuando entramos en contacto con el aspecto más profundo de la vida, cuando verdaderamente podemos entrar en un contacto pleno y verdadero con los demás.

¿Cuál es el uso que hago de mi alma en este momento? Eso es lo que debe uno preguntarse continuamente y lo que es preciso examinar.
-Marco Aurelio-
En continuado esfuerzo y disciplina, vigilante y en armonía consigo mismo, construye el Sabio para sí una isla que no podrá ser anegada por las aguas. Aquel que es vigilante y meditativo logra felicidad profunda.
-Dhammapada-

Semejante a la naturaleza de tus ideas será el fondo de tu alma, porque nuestra alma se impregna de nuestras ideas.
-Marco Aurelio-
Ni una madre, ni un padre, ni pariente alguno, harán tanto, como una mente bien dirigida.
-Dhammapada-

Ambas filosofías, aun cuando desarrollaron una lógica profundamente elaborada, reconocieron que en realidad solo conocemos verdaderamente aquello que podemos integrar en nuestra vida. Su filosofía esencialmente práctica nos lleva a buscar una forma de vivir gobernada por la coherencia entre nuestro mundo interior y nuestra presencia en el mundo.

Dentro de breves instantes tu cuerpo no será más que cenizas, osamentas desencantadas; sólo quedará un nombre, ¿qué digo?, ni esto siquiera: el nombre no es más que un ruido vago, un eco lejano. Lo que en mayor estima se tiene en la vida es sólo vanidad, podredumbre, miseria…
-Marco Aurelio-
Antes de mucho, ¡ay!, yacerá este cuerpo sobre la tierra, despreciado, desprovisto de entendimiento, como leño inservible.
-Dhammapada-

Tanto el budismo como el estoicismo han sido acusados de pesimismo e incluso de cierto materialismo, pero lejos de ello ambas disciplinas se esfuerzan en tomar conciencia de la fugacidad de la vida, que se expresa en la impermanencia de todo cuanto podemos observar. Al mismo tiempo, nos hablan de la necesidad de alcanzar aquello que en nosotros se identifica con lo que es permanente y duradero.

Esta actividad forma parte del ciclo «Verano de filosofía» sigue el enlace para ver el resto de actividadades y las condiciones de participación.